El pasado agosto, el arqueólogo Javier Baena entró en una cueva de la
Serranía de Ronda en busca de los primeros humanos que habitaron esta
zona de Andalucía. Hacía ya décadas que otros equipos habían escrito que
la cueva del Higueral-Guardia, en Málaga, escondía valiosos yacimientos
prehistóricos. Tras "cuatro o cinco años" cerrada a la investigación
por la Junta de Andalucía, Baena era el primero en haber logrado los
permisos necesarios para realizar el primer estudio detallado de su
contenido.
Sin embargo, tan pronto comenzó a excavar, el sentimiento de satisfacción de Baena se trocó en "sorpresa y pena".
En lugar de las puntas de flecha y otras herramientas del Neolítico
que esperaba hallar en las capas más superficiales, el investigador de
la Universidad Autónoma de Madrid se topó con "envoltorios de polvorones
y trozos de rueda quemados". Las primeras herramientas del Solutrense,
de hace unos 18.000 años, aparecieron poco después en una tierra que
había sido meticulosamente removida antes por gentes a los que Baena
llama "clandestinos" y que le habían arrebatado un yacimiento "espectacular".
Esos
clandestinos han arruinado "uno de los yacimientos solutrenses más
importantes de la Península Ibérica y tal vez de toda Europa", señala
Baena. En arqueología, remover la tierra de un yacimiento es casi como
romper los fósiles a martillazos. Los sedimentos antiguos se mezclan con
los recientes y se hace imposible saber de qué fecha son. Pierden el
valor científico, que no económico. "Es como si estuvieses tratando a un
enfermo en estado crítico y, al final, los resultados de la analítica
que pides están mal hechos", compara Baena.
El arqueólogo opina que el expolio es fruto paradójico de la "excesiva voluntad conservacionista"
de la Junta de Andalucía, que es quien concede los permisos de entrada
de investigadores a los yacimientos. "No han permitido excavar las
cuevas para intentar preservarlas, lo que ha dejado vía libre a los
clandestinos", lamenta.
Como otros importantes yacimientos de la región, el Higueral está en
una zona escarpada y remota a la que sólo llega gente que conoce bien el
terreno o que está sobre aviso de la existencia de fósiles. Aunque se
sabe que la cueva guarda restos prehistóricos desde principios de la
década de 1970, el lugar ha estado durante años abierto, "sin ningún tipo de reja o cartel",
denuncia Baena. "Es muy difícil ponerle puertas al campo", explica a
este diario Margarita Sánchez, directora general de Bienes Culturales de
la Junta de Andalucía. Sánchez apunta que la cueva "tuvo una reja",
pero reconoce que este yacimiento ha sido saqueado por curiosos y
también por otras personas "con ánimo de lucro que van a sacar las
piezas del yacimiento".
Hace decenas de miles de años, a ojos de
los humanos que rondaron la sierra, el Higueral era como un chalet de
lujo. "Su boca se abre a una empinada pendiente que domina las tierras
bajas inmediatas al pantano, contando con claras posibilidades
defensivas", explicaba el 10 de diciembre de 1979 el arqueólogo Juan
Ramírez en la Hoja del Lunes. Un manantial cercano les
proporcionaba agua y la visita de abundante caza, relataba Ramírez en su
artículo sobre el yacimiento y los usos que tuvo, incluido uno reciente
como redil de ganado. El investigador ya alertaba de "remociones
clandestinas" por parte de "algunos grupos de aficionados a la
espeleología" y llamaba a las autoridades a su "protección" y excavación científica.
No
fue así. La cueva siguió a merced de curiosos, aficionados y ladrones.
Este año, Baena reunió a 22 investigadores de universidades de España,
Francia e Italia para abordar el proyecto Kuretes, cinco años de
excavaciones en Higueral-Guardia. Su solicitud fue aprobada por la Junta
de Andalucía y apoyada por el Ayuntamiento de Cortes de la Frontera, el
pueblo de la provincia de Málaga a cuyo término pertenece la cueva.
Según los datos de Sánchez, es la primera excava-ción sistemática que se
ha hecho en la cueva malagueña. Según la directora general, la de Baena
ha sido la primera solicitud desde las que analizaron yacimientos
"prehistóricosmás recientes" en las "décadas de los ochenta y los
noventa".
Tras los malos tragos de principios de agosto,
el equipo de Baena ha encontrado motivos para la esperanza. La obsesión
de este arqueólogo es el relevo entre los últimos neandertales y los
primeros sapiens en España. En muchas cuevas, aparecen primero
herramientas musterienses, características de los neandertales, y
después otras auriñacienses, atribuidas a los sapiens. En lugares como
Higueral-Guardia, Baena busca esclarecer si entreambas poblaciones hubo
un hiato de tiempo o si se solaparon, es decir, vivieron en contacto.
Para sorpresa del equipo del proyecto Kuretes, los estratos más
profundos de la cueva del Higueral-Guardia están intactos. En ellos han
encontrado restos musterienses que prueban la presencia de neandertales
en la gruta. "No hay un nivel que acredite la transición, hay una capa de terreno vacía entre unos y otros",
comenta Baena. En un mes, su equipo podrá datar el sedimento intacto
hallado junto a los restos para ponerle fecha a los primeros habitantes
de la sierra de Ronda.
El de Higueral-Guardia no es el único
yacimiento expuesto a robos. "Casi todas las cuevas del ámbito andaluz
han sido expoliadas por clandestinos", señala Baena. Orce (Granada), uno
de los sitios paleontológicos más ricos y polémicos de España, ha
sufrido destrozos y robos. En 1995, el paleontólogo Josep Gibert invitó a
Orce a "300 investigadores de 18 países" para que viesen los hallazgos
realizados por su equipo en Barranco León, recuerda su hijo, Luis
Gibert. "Días después, encontramos una mandíbula de hipopótamo rota de
la que robaron un molar", añade Gibert hijo.
"Es verdad que hay expolios en los yacimientos, tal vez también en Orce",
reconoce Bienvenido Martínez-Navarro, investigador del Instituto de
Paleontología IPHES que excava actualmente en el yacimiento granadino.
Otros
yacimientos podrían desaparecer por abandono. Es el caso de la Solana
del Zamborino, un punto de Orce que actualmente está cerrado a la
excavación. "Es el lugar donde se han hallado las primeras hachas de
mano de Europa y que no se toca desde 1978. Ahora lo están usando como
escombrera", alerta Gibert. Asegura que ha informado a la Junta y que
esta ha aludido a la falta de fondos como motivo para no reabrir el
lugar.
Desde la Junta, Sánchez asegura que "no se está vetando a
nadie". "Lo que queremos es abrir un gran concurso para que sean los
mejores los que vengan a excavar", señala la directora general. Sánchez
añade que no planea abrir la Solana del Zamborino, pero sí que
publicará, "antes de que termine la legislatura", una nueva convocatoria
para excavar en otros puntos de Orce. Sobre los saqueos comenta que,
"hace un mes", la Consejería de Cultura en la que se englo-ba su oficina
firmó un convenio con la de Medio Ambien-te para proteger los
yacimientos arqueológicos.
Noticia original de aquí
Características de los océanos del mundo
Hace 4 días
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